Un correcto centraje de la pieza se considera el primer paso a seguir para conseguir los mejores resultados en procesos de mecanizado.
El palpador mecánico, edge finder o también conocido como bailarina, es un buscador de centros que actúa por fricción y contacto, está construido en dos piezas que son unidas por el centro con un muelle.
Su funcionamiento es simple, al girar tiene que estar descentrado para cuando entre en contacto lateral con la pieza se centre totalmente marcando así la referencia, solo es posible buscar puntos en dos ejes.
El palpador mecánico es un producto clásico, a pesar de ello es muy útil y funcional.
Existen diversos tipos con diferentes diámetros, materiales y formas, se pueden encontrar con uno o varios diámetros, cónicos para el centraje de agujeros, construidos en acero, con recubrimientos y cerámicos.
También hay modelos de edge finder de fácil reparación o sustitución del muelle y otros que lamentablemente no son reparables, nosotros optamos por ofrecer la primera opción siempre que es posible para garantizar la satisfacción del cliente.
El margen de velocidad de uso es variable, pero por recomendación es mejor no exceder las 900 revoluciones por minuto para evitar el estiramiento, daño o incluso rotura del muelle por la elevada fuerza centrífuga, pero una velocidad media recomendada de uso serían 600 rpm.
El mantenimiento de la bailarina o palpador mecánico es muy rápido y simple, basta con introducir un poquito de grasa o aceite en su interior sin necesidad de desmontar para lubricar el muelle.
Para su correcta conservación, evitar la oxidación y prolongar la vida útil del palpador mecánico es recomendable no usarlo en contacto directo con taladrinas.
El palpador óptico va un paso más allá, tiene una bola en el extremo con una pequeña excentricidad para saber cuando empiezas a tomar contacto con la pieza, dicha bola es aguantada por un muelle dejando así un pequeño margen de juego mecánico para evitar roturas en caso de pasarse.
Con una tolerancia diametral de la bola de ±0,005, el buscador de centros óptico es muy preciso y fiable para conseguir los mejores resultados en el centraje de piezas.
Puede realizar puntos cero con el cabezal parado o en marcha a bajas revoluciones, al entrar en contacto con la pieza emite un pitido y se enciende una luz roja.
Nuestro modelo en concreto funciona con dos pilas UM5 o LR1 de 1’5 voltios, un voltaje superior a 5 voltios podría dañar el palpador.
Recomendamos no sobrepasar las 100 revoluciones por minuto en marcha para poder ver la luz y escuchar el pitido discontinuo al empezar a tocar la pieza, cuando la bola tiene contacto total con la pieza el pitido se vuelve continuó y la luz roja es fija.
Su principio de funcionamiento es sencillo siendo el mango el polo negativo y la punta el positivo, se puede probar su correcto funcionamiento poniendo en contacto con un objeto metálico la bola y el mango.
Otro detalle importante es la comprobación con un tester si el cabezal o husillo de la máquina y la mesa de trabajo tienen continuidad para un correcto funcionamiento del producto.
El palpador óptico sólo puede detectar los materiales conductores como el hierro, bronce, etc…, el contacto directo con taladrina puede dañarlo o agotar su batería.
Es una opción muy interesante, puede usarse en dos ejes X,Y para un centrado fácil y muy preciso, con mucha delicadeza es posible usarlo para marcar una referencia de eje Z.
El apriete al portapinzas no debe ser fuerte para evitar deformaciones ya que su interior es un tubo hueco preparado para el alojamiento de las pilas.
Gracias a su bola puedes centrar un cono o un redondo perfectamente sin necesidad de buscar el centro perfecto del redondo manteniendo la altura del eje Z de la máquina.
37,00€ – 46,00€ IVA no incluido
32,50€ – 43,00€ IVA no incluido
25,50€ – 73,50€ IVA no incluido
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